Una (buena) de detectives
La última gran sorpresa que me ha dado el cine es la película Kiss, Kiss, Bang, Bang, una muestra modesta de cine negro, con humor y mala leche a raudales, merced de un guión fresco (la re-utilización de la figura del narrador de género negro, y del montaje es francamente original) y una dirección más que eficiente. Y el gran Robert Downey Jr. en el papel protagonista, claro. La mencionada cinta cayó en mis manos a razón de una sugerencia de mi amigo Nacho: "si te gustó El último Boyscout mírala que es del mismo guionista". Cierto es que no llega a las excelencias que desprende la ya peli de culto de la dupla Buce Willis y Tony Scott, pero tampoco se queda corta. Y es que el debut en la dirección del susodicho personaje, Shane Black, autor también de los manuscritos de "Arma letal" o "Memoria letal", es más que prometedor. Primero, porque subordina la dirección a la historia, sin los habituales excesos videocliperos tan propios del artificial y vácuo cine de acción actual; y segundo, porque ofrece una historia enrebesada (un accidental aspirante a actor, se ve envuelto en una oscura trama detectivesca en Los Ángeles, justo cuando ha empezado a tomar clases de detective para familiarizarse con el rol), como pide el buen cine negro, con unos personajes cada cual más estúpido y estrambótico, y un muestrario de situaciones esperpénticas, diálogos ágiles y frases ingeniosas que adornan perfectamente el espectáculo, como por ejemplo:
- Hola... ¿a qué te dedicas? (Rubia tonta en una fiesta de productores cinematográficos)
- Estoy jubilado, inventé el dado de pequeño (Robert Downey Jr.)
- Busca "idiota" en el diccionario, ¿sabes qué vas a encontrar? (Val Kilmer, el amigo)
- ¿Una foto mía? (Robert Downey Jr.)
- ¡No! ¡La definición de idiota que es lo que eres, coño! (Val Kilmer)
- En la ficción este trabajo (el de detective) es muy aburrido (Val Kilmer a Robert Downey Jr.)
En definitiva, una gran película que en poco tiempo se ha convertido en pieza de culto, y que en un poco más será sin duda imprescindible.